Vas a fracasar. Es inevitable. El fracaso es parte de la vida del emprendedor y es fundamental para su crecimiento, pero ¿sabes cómo lidiar con las derrotas para que no te afecten emocionalmente? En este artículo encontrarás algunos consejos para construir un blindaje a prueba de fracasos.
Ser emprendedor es empezar una aventura, es crear algo desde cero, tomar la responsabilidad de ser tu propio jefe y, con ilusión, descubrir un mundo nuevo… Emprender es mucho más que empezar un negocio, es llevar a cabo tu fantasía, aquello que querías y aquella idea en la que creías. Es un reto que te propones a ti mismo y con el que te comprometes con unas ganas enormes.
Si estás pensando en emprender un negocio propio o iniciar tu vida como freelancer, una de las habilidades que debes desarrollar desde el inicio es el blindaje. Porque el camino que el emprendedor debe recorrer desde el inicio hasta que su negocio goza de cierta estabilidad es algo solitario y está lleno de obstáculos, con la forma de familiares y amigos, que van a buscar desanimarlo hasta que desista para protegerlo del fracaso.
Muchas veces, cuando manifestamos la idea de querer empezar un negocio propio o dejar un empleo para ejercer nuestra profesión como freelancer, las personas que nos rodean nos dan malos consejos bien intencionados. Los más comunes son “es mejor que no te arriesgues porque te puede ir mal”, “vas a gastar tu plata y nadie te va a comprar”, “de dónde vas a conseguir clientes” o la típica “la mayoría de negocios cierra antes de los dos años”.
Estos comentarios se agravan si provienen de personas a las que amamos y respetamos. Cuando un joven emprendedor no está preparado para iniciar un negocio o independizarse laboralmente y sus padres, en lugar de apoyarlo, dudan de su capacidad, se crea en él o ella una inseguridad que irá creciendo y que, si no se trata a tiempo, será muy difícil de eliminar.
Esta inseguridad es el gran enemigo del emprendedor y es la principal causa de que sus emprendimientos terminen por los suelos, pues el miedo a fracasar ocasiona pérdidas más grandes que el fracaso mismo.
Winston Churchill dijo una vez “El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo” y es precisamente ese entusiasmo el que necesitamos para blindarnos y superar las situaciones difíciles con las que nos topamos y que le dan la razón aparente a los comentarios desalentadores de nuestros familiares y amigos.
Cómo crear un blindaje a prueba de fracasos
- Trabaja en tu autoestima. La autoestima es un ingrediente fundamental para lograr un blindaje que nos asegure una inquebrantable protección ante el desánimo. Uno de los motivos por los que una persona sufre de baja autoestima es por la imagen que cree que otras personas tienen de ella. A veces pensamos que nuestra forma de ser es incompatible con ciertas personas o que simplemente “caemos mal”. Otras veces nos privamos de comportarnos de manera natural o de atrevernos a ser auténticos por el miedo al “qué dirán”.
Lo cierto es que la autoestima no depende de la aprobación ajena sino únicamente de la propia, antes de buscar complacer a los demás debemos tener clarísimo que somos personas únicas, invalorables y que el potencial que tenemos es ilimitado.
“No conozco la clave del éxito, pero la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo.” Woody Allen - Reconoce tus virtudes y defectos. Saber identificar nuestras virtudes y defectos nos ayudará a tener claro con qué herramientas contamos y qué debemos mejorar en nuestra personalidad y capacidades para fortalecernos. Si no somos conscientes de nuestros defectos, éstos podrían aparecer de sorpresa y sabotear nuestros proyectos. En cambio, si reconocemos nuestras debilidades podemos prepararnos para cuando tengamos que lidiar con ellas.
Del mismo modo, al conocer qué habilidades dominamos mejor podemos enfocarnos en actividades que tengan resultados más productivos que aquellas en las que no nos sentimos cómodos.
Cuando somos conscientes de que debemos mejorar algunos aspectos en nuestras capacidades podemos digerir mejor las opiniones de los demás, pues sabemos que se deben a una razón particular que es solucionable. A partir de este punto, cualquier crítica se convierte en una guía que nos indicará qué dirección tomar, depende de ti hacerle caso pues no todos los caminos te llevarán al éxito que buscas. - Rodéate de los mejores. Jim Rohn decía “Eres la media de las cinco personas con las que pasas más tiempo”. Si quieres tener éxito, júntate con personas de éxito y si quieres ser mediocre, pasa tiempo con personas mediocres. Este consejo puede presentarnos una situación complicada pues nos invita a evaluar si nuestros amigos y familiares representan aquello que queremos ser y han logrado lo que nosotros queremos alcanzar.
Tristemente en la vida nos encontramos con que, a veces, las personas que más queremos no son un gran ejemplo a seguir e inclusive han forjado en nosotros hábitos que nos alejan de nuestros objetivos. Descubrir esto, en lugar de convertir tu vida en una lucha interior dramática, puede ser la oportunidad de ayudarlos a mejorar sus vidas gracias a la influencia positiva que tú también tienes sobre ellos. - Busca un mentor. Este consejo es una consecuencia más específica del punto anterior, pues una cosa es formar parte de un grupo de personas positivas, con experiencia y resultados óptimos y otra es ser entrenado o aconsejado por uno en particular. Un mentor es aquella persona que decide acogerte y ayudarte a lograr tus metas, principalmente con base en su propia experiencia pues ha llegado a convertirse en una persona de éxito a la que tú admiras.
- Establece objetivos alcanzables. El blindaje nos va a ayudar a protegernos de los fracasos y poder continuar con nuestra labor hasta alcanzar las metas propuestas, pero si estas metas son irreales, el blindaje no durará.
Cada objetivo cumplido se convierte en una placa más de nuestra armadura y la hace más fuerte, por eso es importante que podamos celebrar de pequeños logros conseguidos con esfuerzo y que demuestren que estamos yendo por el camino correcto. - Haz públicos tus logros. Si ya hemos protegido nuestro corazón contra la baja autoestima, el blindaje externo va a evitar que otras personas nos hagan daño, y una gran forma de minimizar estos golpes, sobre todo cuando son bienintencionados, es dando a conocer a nuestro entorno que nos está yendo bien en lo que hacemos. Si las personas que nos quieren se dan cuenta de que realmente estás comprometido con tu emprendimiento y ven que tienes resultados, poco a poco irán confiando en ti y finalmente te darán su apoyo. Inclusive te tomarán como ejemplo a seguir y podrás transformar sus vidas.
Acepta el fracaso. El enemigo del éxito no es el fracaso, es la mediocridad. Grábate eso en la cabeza como si fuera un tatuaje imborrable y vacúnate contra el miedo al fracaso.
“He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos. 26 veces han confiado en mí para tomar el tiro que ganaba el juego y lo he fallado. He fracasado una y otra vez en mi vida y eso es por lo que tengo éxito” Michael Jordan
El fracaso es la mejor escuela que puede tener un emprendedor. Cuando un familiar te anime a dejar tu emprendimiento por el riesgo a fracasar, dile que esperas que eso suceda. Si quieres tener éxito debes saber que el fracaso es inevitable. Así es, así funciona.
Sólo aquéllos que no hacen nada son los que no fracasan. Si lees las biografías de las personas exitosas en cualquier campo, verás que no la tuvieron fácil, que fracasaron constantemente y no se rindieron. Supieron aprender del fracaso para reestructurar sus planes y seguir adelante. - Aprende a retroceder y acostúmbrate a empezar de nuevo. El camino que debe recorrer todo emprendedor hasta llegar al éxito no es una línea recta, tiene curvas, desviaciones y bifurcaciones. Algunas veces puedes tomar el camino equivocado y seguir avanzando hasta que te sientas perdido. Es en estas circunstancias cuando un mentor te puede ayudar a discernir sobre si seguir avanzando o retirarse y comenzar de nuevo.
Ser emprendedor, ya sea que decidas formar tu propia empresa, una startup o elijas el camino del freelancer, requiere mucha disciplina y sobre todo entusiasmo. ¡El mejor blindaje que puedes tener es una mentalidad positiva, mucha pasión y ganas de salir adelante!
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