Ser freelancer y especializarse en alguna tecnología de desarrollo web o aplicaciones móviles puede ser muy rentable, pero si no estás preparado ante estas 3 amenazas, tu carrera puede terminar temprano.
Los programadores están de moda. Silicon Valley es el nuevo Hollywood. Las compañías más innovadoras y con mayor crecimiento están relacionadas a tecnología y todas necesitan de profesionales que sepan escribir código fuente.
Según estos artículos en skilledup.com y payscale.com, un programador front-end, back-end o full-stack, puede estar ganando entre US$30,000 y US$100,000 al año (aunque los montos están basados en el mercado estadounidense, los proveedores pueden estar en cualquier parte del mundo).
Aunque algunas empresas piden títulos profesionales, hacer carrera como developer no requiere necesariamente tener estudios formales en ingeniería, con la tecnología avanzando tan rápido es mucho más conveniente capacitarse por cuenta propia en línea que aprender al ritmo de cualquier centro de estudios.
Esto, sin embargo, acarrea también tres amenazas graves para cualquier desarrollador cuyo negocio dependa principalmente de tecnologías nuevas. Si te dedicas exclusivamente a la maquetación en html y css probablemente puedas estar menos expuesto, aunque si lees con atención este artículo te darás cuenta de que es importante que aumentes tus habilidades si no quieres arriesgarte a quedar obsoleto.
Las tres amenazas más peligrosas para un desarrollador web freelance son:
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El «hágalo usted mismo»
Sitios como Wix, Weebly, Jimdo o Squarespace se están convirtiendo en opciones muy frecuentes cuando un cliente busca armar un sitio web. Estas empresas han sabido posicionarse muy bien como alternativas baratas y amigables a un diseñador web y ofrecen una enorme cantidad de plantillas y diseños predefinidos que se ajustan perfectamente a cualquier empresa que no tiene bien en claro qué desea lograr con su presencia en línea.
Hace cuatro o cinco años la calidad de los diseños de estos servicios era lamentable, sin embargo hoy esto ha cambiado y las plantillas que ofrecen son realizadas por diseñadores profesionales que apuestan por diseños elegantes, novedosos y de vanguardia, para todos los gustos.
StartUps como TheGrid están experimentando con inteligencia artificial para reemplazar inclusive a los diseñadores y que sea un software el que decida, con base en millones de horas de aprendizaje revisando y comparando el desempeño de otros millones de sitios web, cuál es el mejor diseño para cada contenido.
El precio es también un factor decisivo, por menos de US$50 al mes uno puede tener un sitio web completo (incluida una tienda virtual) listo para recibir visitas. Esto es muchísimo menos de lo que cobraría un diseñador web por realizar un sitio con las mismas características. No tiene sentido para un cliente pagar más si va a recibir lo mismo o inclusive algo de menor calidad.
¿Qué puedes hacer?
La finalidad de la tecnología es hacer más simples los procesos y ésta no es la excepción. La tendencia del Do It Yourself (DIY) no parece ser pasajera sino todo lo contrario, no hace falta ser un gran visionario para anticipar que en el futuro cercano será cada vez menos necesaria la intervención humana para desarrollar y publicar sitios web.
Ante este panorama tienes dos opciones, luchar contra el cambio o abrazarlo. Si decides optar por la primera tienes a tu favor que estos sitios generan -todavía- suspicacia en algunas personas sobre el nivel de personalización y exclusividad de los diseños. Mucha gente rechaza el uso de plantillas y prefieren el old fashion style. Tu Propuesta Única de Venta tendría que ser que ofreces soluciones a medida.
Otro de los aspectos que puedes usar a tu favor es que cuando un cliente usa alguno de los servicios DIY de desarrollo web está cediendo muchos de sus derechos a estas compañías y dependen en gran medida de lo que éstas decidan sobre cómo van a funcionar en el futuro. En pocas palabras, sus sitios web no les pertenecen y su uso es limitado.
En cambio, si el sitio web de tu cliente será desarrollado por ti a medida, ya sea con código propio o usando un CMS como WordPress, los contenidos estarán alojados en un servidor con acceso irrestricto a sus recursos y tú (y tu cliente) tendrán el control de lo que suceda con el sitio en todo momento.
Por el contrario, si decides adaptarte al cambio, puedes especializarte en crear aplicaciones y widgets para brindar características que no se encuentran de forma nativa en estos servicios DIY. En el caso de Wix, Squarespace y Weebly, éstas cuentan con sus respectivas APIs para desarrolladores que te permiten crear sitios web dinámicos y robustos y olvidarte del diseño, que para muchos programadores es un problema.
Cambios tecnológicos
Especializarte en una tecnología puede ser muy rentable si no tienes mucha competencia, pero también puede suponer un riesgo si el mercado decide que ya no es funcional ni interesante. La forma de maquetar páginas web ha cambiado mucho en los últimos doce años. Yo aprendí y me volví experto armando páginas con tablas, cuando el código CSS era lejano y opcional. En ese entonces lo que hacía estaba bien, era la norma y ahora es prácticamente un crimen.
Lo mismo sucedió con Flash y ActionScript. El primero ya ha sido enterrado por Adobe y su lenguaje (el segundo) va muriendo poco a poco. Flash tuvo su gran momento hace como diez años cuando la tendencia era crear fascinantes experiencias interactivas en lugar de sitios web usables y fue el mercado el que entendió que toda esa parafernalia multimedia no servía de mucho para vender en línea. Hoy Flash se sigue usando para hacer banners para algunas redes de anuncios y para videojuegos, aunque Google Adwords anunció que en 2017 dejará de usar banners en Flash y FGL (antiguamente FlashGameLicense) ya cerró su plataforma para comprar y vender juegos en Flash así que una de las tecnologías más usadas en la web hasta finales de la década pasada puede considerarse oficialmente muerta.
Otras especializaciones que en su momento fueron tuvieron mucha demanda y que hoy están agonizando son las relacionadas al desarrollo de aplicaciones para Blackberry o Palm. Lo mismo puede suceder mañana con iPhone y Android.
Cuando hablamos de cambios tecnológicos, no sólo debemos pensar en lenguajes y entornos de programación obsoletos, también hay que tener en cuenta las actualizaciones de los programas de desarrollo y de las plataformas de desarrollo web y aplicaciones en línea. Facebook es un ejemplo que ha dado muchísimos dolores de cabeza a los desarrolladores de sus apps con los múltiples cambios que ha sufrido su API.
¿Qué puedes hacer?
Si te has especializado en alguna tecnología en particular tienes que mantenerte siempre actualizado. Todos los frameworks, programas y lenguajes cuentan con comunidades oficiales y no oficiales de soporte y otros desarrolladores que comparten experiencias y novedades. Regístrate y participa activamente en estos foros. Suscríbete también a los boletines de los principales blogs y revistas en línea sobre el tema para mantenerte informado de los cambios que ocurren a diario y los que están por venir.
Si eres un desarrollador generalista (full-stack) o no te has especializado en algún lenguaje o framework en particular tienes más chance de sobrevivir a los cambios de tecnología porque conoces un poco de todo y puedes migrar fácilmente de una plataforma a otra, pero esto te obliga también a estar constantemente actualizándote en todos los cambios que afecten directamente tu área de trabajo.
En cualquier caso no te cierres ni te vuelvas fanático. Por más que una tecnología o lenguaje sea la panacea en un momento no significa que nunca vaya a ser superada o reemplazada por otra. Recuerda que un verdadero desarrollador sabe programar en cualquier lenguaje.
Seguridad de la información
Ésta amenaza no solo afecta al desarrollador freelance sino también a agencias y clientes, pero es especialmente peligrosa para el freelancer porque cuenta con menos recursos para defenderse de ataques cibernéticos. Una agencia puede tener un equipo de desarrolladores que dividan sus funciones para que unos programen y otros hagan control de calidad, el freelancer en cambio tiene que afrontar esto solo (a menos que subcontrate a alguien).
El problema con la seguridad está relacionado con la velocidad con la que la tecnología va evolucionando y también con la cantidad de frameworks, scritps y plugins que salen al mercado. Un buen ejemplo de esto es WordPress, que lanza actualizaciones constantemente porque tiene más huecos que un colador y sus plugins, si no son mantenidos, se convierten en un peligro. ¿Cuántas veces has revisado el código de un plugin antes de instalarlo? ¿Cómo sabes si no tiene un backdoor?
El sonado caso de los “Panama Papers”, donde el bufete de abogados “Mossack Fonseca & Co.” fue víctima de un ataque que reveló transacciones ilegales de dinero de muchísimas personas en varios países. Se sospecha que este ataque fue causado por un agujero de seguridad en una versión desactualizada del plugin “Revolution Slider”.
Un pequeño hack a un script ocasionó pérdidas de reputación y dinero no sólo para el estudio de abogados sino a sus clientes.
¿Qué puedes hacer?
La mejor forma de evitar ataques informáticos es siendo ordenado y precavido. Suena obvio, pero con casos como los de Panama Papers resulta que no lo es. Si vas a trabajar con código ajeno como WordPress, Drupal o Joomla, por ejemplo, tienes que actuar con responsabilidad y entender en qué te estás metiendo. No puedes ir por el mundo instalando cualquier plugin alegremente sin siquiera sospechar que detrás de un script gratuito puede haber una doble intención. Y si es de pago, ni se te ocurra bajar una versión pirata o nulled porque no solamente no contarás con el soporte y actualizaciones oficiales, sino que muchas veces el código está editado para hacer vulnerable tu sitio web.
Si vas a hacer un sitio web a medida con código propio puede que sea más seguro, pero si es dinámico y trabajas con bases de datos, una simple inyección sql puede mandar al diablo a tu cliente.
Si eres desarrollador tienes que aprender sobre hacking de todas maneras. Busca en Google el término “hacking ético” o “ethical hacking” y encontrarás decenas de sitios web con información y cursos sobre el tema. Tienes que aprender aunque sea lo mínimo sobre cuáles son los puntos más vulnerables en un servidor, cómo proteger una base de datos y deshabilitar los envíos no autorizados de correos electrónicos. Igualmente desconfía siempre de cualquier plugin que no hayas programado tú y si lo has programado tú, desconfía el doble.
Conclusión
Ser desarrollador web es una profesión que puede ser muy rentable si sabes posicionarte y especializarte correctamente en el mercado, pero también te expone a amenazas que pueden dañar no sólo tu carrera sino también a tus clientes. La mejor forma de combatir estas amenazas es estar dispuesto a aceptar los cambios y capacitándose constantemente.
Y tú, ¿qué otras amenazas incluirías a esta lista?
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